No solo palabras

La Tierra, no es nuestra propiedad privada. Somos parte de ella, y a ella pertenecemos.

«Cuando hayas cortado el último árbol. Cuando hayas envenenado el último río. Cuando hayas matado el último animal; entonces, el hombre blanco, se dará cuenta de que el dinero no se come.»

"En ocasiones, tendré que aprender a ceder para llegar a un acuerdo. Yo también me equivoco"


Consejos para salir a la naturaleza

• Planificar la salida. Consultar las condiciones meteorológicas-Informarnos sobre la zona a recorrer-Preparar el equipo adecuado a la época del año, y el terreno a recorrer-Equipar la mochila con suficiente comida y agua- No olvidar un pequeño botiquín-Si tenemos teléfono portátil, asegurarnos de que la batería está cargada, y no olvidarlo en casa. Un silbato puede ser muy adecuado. Linterna, o frontales. Elementos reflectantes. La mochila no ha de ir sobrecargada.

• La señal sonora de SOS, es: Tres pitidos cortos-Tres pitidos largos-Tres pitidos cortos. Si no recordamos esta cadencia, silbar de un modo rítmico igual, dando cierta cadencia a las señales. Que no parezca que estamos de fiesta.

• Si tenemos que señalizar una zona en caso de hacernos visibles para un rescate aéreo, haremos un aspa en el terreno, como mínimo, y si es posible, tres. Ramas y piedras vendrán muy bien para ello.

• Alimentos energéticos, vendrá muy bien tenerlos a mano, en caso de un bajón físico. Algo azucarado siempre bien llevar en la mochila. También frutos secos y fruta.

• Evitar tomar bebidas alcohólicas durante la ruta. O si lo hacemos, solo en poca cantidad, y para comer.

• Procurar no salir solo. Si lo hacemos, dejar dicho donde vamos. Imprescindible. Y no cambiar de ruta sin avisar previamente.

• Se recomienda llevar ropa con colores que destaquen y que no sean confundibles con colores habituales en el campo.

• Revisar cada cierto tiempo nuestro equipo de salidas, principalmente el calzado. Podemos llevarnos un disgusto en plena ruta.

• Si el clima empeora, y no hubiese perspectivas de mejoría, y si el terreno no es seguro, lo mejor, y de obligado cumplimiento, es dar por terminada la ruta, y volver al punto de inicio lo antes posible, pero siempre con las debidas precauciones. Si hubiese posibilidad de caída de rayos, desprendernos de aquellos elementos metálicos que llevemos encima, y el teléfono portátil, apagarlo de inmediato.

• Evitar siempre aquel terreno que suponga un peligro, y para el que no estemos debidamente equipados y preparados. En caso de ir a la nieve, no pasar nunca por donde haya riesgo de encontrar hielo, y no estemos equipados con crampones y piolet. Informarnos en la zona, sobre posibles lugares con riesgo de aludes.

• Tanto con sol, como en terreno nevado, aquí aunque no haya sol, llevar y usar crema protectora de alta graduación. Llevar gafas de sol.

• Si un paisaje te atrae, y quieres observarlo, nunca lo hagas en marcha, sobre todo en zonas de riesgo; para y disfruta del entorno. Una distracción, puede causar una tragedia. Lo mismo, si tienes que usar el teléfono. Nunca hables por teléfono en marcha, y si el terreno no es seguro. Si vas hablando con un compañero, y vais uno delante del otro, y si el terreno es peligroso, no te vuelvas mientras caminas; paraos y conversar.

• No sobrevalorar nuestras aptitudes. En montaña hay que ser humildes, y no tratar nunca de extralimitarnos.

• Cuando vamos en grupo, es conveniente, y obligado, que este no se distancie mucho. En cualquier momento, alguien puede necesitar la ayuda del grupo. Para ello, el grupo, ha de encontrar un ritmo adecuado a todos.

• Si tienes que parar por un caso de necesidad, avisa al grupo, y que alguien se quede a esperarte.

• En los cruces de caminos, y/o senderos, si no conocemos la dirección a seguir, esperar siempre a que el grupo se reagrupe. Quien haya diseñado la ruta, sabrá por donde ir.

• Ser respetuosos con el entorno. Ello implica dejar el terreno como lo hemos visto. Los residuos que generemos, los retiraremos. Si se trata de materia orgánica, y decidimos dejarla en el terreno, siempre fuera de la vista. La contaminación visual, es también contaminación.

• Si tenemos que atravesar terrenos vallados, dejaremos los accesos siempre cerrados tras nuestro paso.

• En caso de entrar en propiedades privadas, respetar al máximo el entorno, y si es posible, pedir permiso al dueño.

• En caso de llevar animales, generalmente perros, llevarlos siempre sujetos mediante una correa adecuada.

• Antes de un baño, verificar que el mismo no suponga un peligro, y que allá donde lo hagamos, sea adecuado. En caso de pozas, albercas, etc, verificar siempre la profundidad, y que no haya rocas que supongan un peligro si nos lanzamos desde altura.

No olvidemos, que la ruta termina con éxito, cuando llegamos de nuevo a casa.

Saludos cordiales.

jueves, 4 de marzo de 2010

01-03-2.010 Llanos de Líbar


Toda una “pateda”. Casi treinta kilómetros. Prácticamente 28. Si bien teníamos dos opciones: Ruta lineal, 28 kilómetros, o circular, 19 kilómetros. Al final, se hizo lineal, pero con 28 kilómetros recorridos. “Ni pa ti, ni pa mi”.

Espectaculares. Lo Llanos de Líbar, nos han ofrecido lo mejor de ellos. Ya de por si bellos estos parajes, cuando ya tenemos cerca la primavera, lo son aún más. Verde, y agua por todas partes, y por todos lados, hermosas montañas. Espectaculares quejigos. Enormes. Encinas. Ganado, vacuno, porcino, y ovino. Un lugar, sin duda alguna, para “perderse”.

Iniciamos la ruta desde Montejaque. Aquí no hay problema alguno para hallar el inicio del sendero. Un inicio con una rampa asfaltada, más que exigente, en pleno pueblo, para ya tras abandonar Montejaque, pasar a un cómodo carril, primero hormigonado, y después terrizo. Ya no abandonamos el carril. Tras un breve descenso, giramos a la derecha, y ya un ascenso suave de unos tres kilómetros. Una parte llana, y un descenso, nos llevará al primero de los llanos. Habremos recorrido casi cinco kilómetros hasta este punto. Tras poco más de dos kilómetros de suave caminar, iniciaremos un ascenso algo exigente, en el que nos veremos rodeados de nuevo por la arboleda característica de esta zona. Tras recorrer unos casi tres kilómetros desde el final del primer llano, entraremos en el segundo, junto a un cortijo, convertido ahora en alojamiento rural. Ante nosotros, tenemos ahora. Un llano de algo más de tres kilómetros de largo, totalmente despejado de arboleda. Si recorremos algo más de un kilómetro, llegaremos ya al final de esta jornada, y nos encontraremos con las formidables paredes kársticas que nos separan de Benaocáz y Cortes de La Frontera. Ya solo nos resta, descansar un rato, reponer fuerzas, disfrutar del entorno, y emprender el regreso. Lo haremos por el mismo camino.

Ahora, un poco de información sobre la composición geológica de esta zona. Es muy interesante. Tomado de Enciclopedia Libre Universal en Español:


Saludos cordiales.